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Qué es un tacógrafo y cómo funciona

Compañero incondicional del transporte por carretera, el tacógrafo es un viejo conocido de los profesionales del sector. Este aparato, integrado en la cabina del camión o autobús, acompaña a transportistas desde hace casi medio siglo. Pero, ¿qué es un tacógrafo y qué funciones tiene? A continuación lo vemos.

Qué es un tacógrafo

Un tacógrafo es, en su versión más simplificada, un cuentarrevoluciones con capacidad de registro. También conocido como “aparato de control”, el tacógrafo va integrado en determinadas tipologías de vehículos para registrar la velocidad alcanzada, los kilómetros recorridos y los tiempos de actividad. Para ello, conecta con diferentes partes del vehículo e incorpora diversos sensores que registran toda esta información. Dependiendo de si se trata de tacógrafo analógico o digital, almacenará estos datos en discos de papel o en memorias digitales, respectivamente.

Las leyes de la Unión Europea obligan a las empresas de la comunidad a equipar tacógrafos en sus vehículos de transporte por carretera, ya sean de mercancías o de pasajeros. Asimismo, establece una legislación sobre velocidades máximas, el tiempo que puede dedicar a la conducción un profesional del sector y unos mínimos en cuanto a descanso. Así, el tacógrafo es el elemento que controla el cumplimiento de estas leyes, para garantizar la seguridad en la carretera y la fluidez del transporte.

Historia del tacógrafo

Los primeros tacómetros fueron ideados para equiparse en locomotoras. Con el auge del transporte en tren de finales del siglo XIX, las empresas de ferrocarril querían controlar qué ocurría con sus trenes. Su objetivo no sólo era optimización de negocio, sino también evitar accidentes e identificar responsabilidades en caso de que ocurrieran.

Con el paso de los años, el concepto del tacómetro fue ampliándose con más información registrada, capacidad de almacenar un histórico de datos cada vez más amplio y de diferentes modalidades de transporte. Todo ello modela el aparato de control hasta convertirlo en lo que es un tacógrafo en la actualidad.

Desde la mitad del siglo XX diferentes países europeos fueron haciendo el uso del tacógrafo en transporte por carretera obligatorio. Esta obligación pasa a tener nivel de la Unión Europea a finales de los años 60.

El tacógrafo en la actualidad

Ya en el siglo XXI, los tacógrafos en circulación son predominantemente digitales. Así, tienen dos ranuras para introducir tarjetas de conductor con una pequeña memoria integrada. De esta forma, el registro de las actividades se graba en estas tarjetas además de en el propio aparato de control. Cuentan, además, con una impresora que permite visualizar los registros recientes en caso de necesidad.

El tacógrafo digital funciona automáticamente al poner en marcha el vehículo. Es responsabilidad del conductor asegurarse de que la actividad registrada es la correcta, y de hacer entradas manuales que cubran los vacíos de datos. por su parte, la responsabilidad de la empresa consiste, entre otras, en descargar el tacógrafo y tener los datos disponibles en caso de que la administración se los pida.

El uso del tacógrafo por parte de las empresas de transporte es obligatorio en todos los países miembros de la Unión Europea y afines. Lo regula, principalmente, el Reglamento CE 561/2006, que cada estado miembro debe trasladar a su legislación propia y aplicar de acuerdo a su realidad social.

Así, la norma es que el tacógrafo digital deberá ir equipado en vehículos de transporte de mercancías de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada, y en vehículos de transporte de pasajeros con capacidad para 9 o más ocupantes, incluido el conductor. Debido a lo genérico de esta norma, aparecen excepciones a la obligación del tacógrafo, lo que flexibiliza la normativa.

Analógico o digital
Según el Reglamento CE 561/2006, los vehículos nuevos obligados a llevar tacógrafo deberán ir equipados con su variante digital, mientras que a los más antiguos se les permite mantener el analógico. El objetivo era disminuir la presencia de tacógrafos antiguos en carreteras europeas, pero el proceso está siendo más lento de lo esperado. Debido al tiempo transcurrido y a la permanencia de aparatos de control analógico a pesar de todo, el Reglamento (UE) 2020/1054 establece diciembre de 2024 como fecha límite para deshacerse de versiones anticuadas de tacógrafos. Esto incluye tanto tacógrafos analógicos como digitales de primera generación. Así, los vehículos obligados a llevar tacógrafo en la actualidad deben instalar tacógrafos digitales inteligentes.

Disponibilidad de los datos del tacógrafo

Hemos visto que el tacógrafo tiene capacidad de registro. Esto supone que los datos se guardarán tanto en una memoria interna del aparato de control como en tarjetas digitales emitidas por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y tramitadas por el Ministerio de Transportes.

Ambos soportes tienen capacidad de almacenar datos durante, por lo menos, los plazos establecidos para guardar la información en el vehículo. Además, el transportista deberá guardar estos mismos datos durante un año más, en caso de que la administración los solicite en una inspección. Esta obligación se hace más sencilla gracias al servicio de guarda y custodia de ficheros del tacógrafo.

Sanciones del tacógrafo

Vemos, pues, que las obligaciones para los usuarios del tacógrafo son numerosas. Asimismo, y como cabe esperar, faltar a su cumplimiento conlleva sanciones. La magnitud y la cuantía de esta varía en función de la gravedad de la falta cometida. Así, algunas sanciones sólo son económicas, mientras que otras tienen otras consecuencias, como la inmovilización del vehículo o la paralización de la actividad de la empresa.

Así, las sanciones del tacógrafo se refieren al incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso, pero también a la falta de información, a las manipulaciones del tacógrafo o a la falta de mantenimiento del mismo.

Qué es un tacógrafo: conclusión

La realidad del transporte por carretera requiere vigilancia por parte de las autoridades, que por su parte la llevan a cabo a través del aparato de control que es el tacógrafo. Las responsabilidades que derivan de su presencia pueden parecer abrumadoras, pero garantizan la fluidez en el funcionamiento del sector. Por otro lado, las obligaciones de los transportistas pueden aligerarse gracias a empresas de servicios de gestión del tacógrafo digital, como TADIG.

Servicios del tacógrafo digital
TADIG ofrece servicios de análisis del tacógrafo digital, además de custodia durante el periodo legal exigible, a empresas y autónomos.Nuestros servicios incluyen:

  • Lectura automática de ficheros del tacógrafo digital
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  • Alerta de faltas cometidas
  • Informes personalizables
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Y además:

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