Tipos de carretera en España

No hace falta pasar muchas horas en la carretera para saber que en la geografía española existen numerosos tipos de vías. Desde las autovías y autopistas de varios carriles para cada sentido a las carreteras locales que unen pequeñas poblaciones, contamos con un un amplio abanico de tipos de carretera en España. Si bien las tecnologías actuales permiten viajar con la seguridad de llegar al destino aunque no se conozca la ruta de antemano, familiarizarse con esta tipología será de gran ayuda para el profesional del transporte. Por ello, a continuación vemos los tipos de carretera en España y las diferencias entre ellas.

Clasificación de tipos de carreteras en España

Como ya hemos visto, existen diferentes tipos de vías en territorio español, que resultan fáciles de distinguir gracias a sus características físicas. Sin embargo, existen otros detalles que las hacen diferenciarse del resto. Estos pueden ser los carteles que las identifican, la autoridad que se responsabiliza su mantenimiento o los límites a la circulación específicos para ellas.

La siguiente clasificación se aplica únicamente a España, pero debido a las características comunes de aplicación en la Unión Europea, la jerarquía de países vecinos puede resultar parecida.

Autopistas y autovías

Las autopistas y autovías son tipos de carreteras amplias, con una calzada de varios carriles para cada sentido, trazado regular y sin cruces al mismo nivel. Estas características suponen que sean consideradas las vías más seguras, incluso teniendo en cuenta que en ellas se circula a alta velocidad. Actualmente, la velocidad máxima permitida para este tipo de vías es de 120 kilómetros por hora.

La diferencia más conocida entre autopistas y autovías es que las primeras son de gestión privada y, habitualmente, su uso requiere un pago. También existen diferencias en el diseño de ambas, como que las autovías tienen más accesos que las autopistas. Sin embargo, las autovías tienden a imitar a las autopistas debido a la eficiencia de su trazado, por lo que a día de hoy resultan muy similares en la mayoría de casos.

Ambos tipos de vías se encuentran señalizadas con cartelas azules de texto blanco, y en su nomenclatura se usa la letra A, o AP para autopistas de peaje.

Autovías de circunvalación

Con características similares a las del resto de autovías, este tipo concreto rodea ciudades y municipios. Su nomenclatura cuenta con el indicador de la ciudad a la que se refieren, y suelen estar señaladas en cartelas azules con letras blancas. Debido a su función de rodear núcleos de población y que ello derive en incorporaciones frecuentes, es posible que en ellas la velocidad máxima sea ligeramente inferior.

Carreteras convencionales

Las carreteras convencionales, carreteras nacionales o de interés general del Estado fueron las más habituales hasta que se extendió la red de autopistas y autovías. Son un tipo de carretera muy presente en España, que cuenta con una sola calzada y dos carriles, uno para cada dirección. En condiciones especiales, como cuestas o poca visibilidad, incorporan un tercer carril para circulación lenta. Asimismo, sus arcenes son amplios, de entre 1,5 y 2,5 metros.

Su trazado es más sinuoso que el de las autovías, ya que tienden a adaptarse al terreno. Esto supone que en determinados tramos las condiciones de circulación no sean óptimas y por tanto se prohíban determinadas maniobras, como el adelantamiento. La velocidad máxima actual en este tipo de vía es de 90 kilómetros por hora.

Se pueden reconocer porque están indicadas con carteles rojos con letras negras. El nombre de estas carreteras empezará siempre con una N de Nacional, seguido del número que las identifica. Son responsabilidad del Estado.

Carreteras autonómicas

Las carreteras autonómicas son responsabilidad de las Comunidades Autónomas, o de administraciones dependientes de estas. Si bien son muy similares a las nacionales, cuentan con una jerarquía propia.

Primer nivel, carreteras autonómicas

Las carreteras autonómicas son las consideradas más importantes de cada comunidad. Comunican los principales núcleos de población y, por ello, son muy transitadas. En algunos casos se desdoblan en dos calzadas, por lo que llegan a compartir características de autovía y carretera nacional.

Los carteles que las identifican son de color naranja con letras negras. Son responsabilidad de las Comunidades Autónomas.

Segundo nivel, carreteras comarcales o provinciales

En esta categoría conviven vías tanto de la comunidad autónoma como de la provincia, aunque es la segunda la que es responsable de su mantenimiento. Este tipo de vías están diseñadas para unir poblaciones de tamaño mediano o pequeño, o para unir estas con las carreteras de nivel superior. Su extensión es inferior a la de las carreteras autonómicas, ya que complementan estas.

Los carteles que las identifican tienen el panel verde.

Tercer nivel, carreteras locales

Estas son las carreteras con menor extensión, ya que son un residuo de la planificación de la red de carreteras anterior y actualmente sólo se emplean para comunicar poblaciones pequeñas o llegar hasta lugares de interés turístico. Esto supone que cuentan con peores características que las vías de categorías superiores, habitualmente arcenes estrechos, trazado sinuoso, estrechamientos, etc.

Las identifican carteles de color amarillo. Su nombre puede incluir tanto la provincia como el municipio o la corporación local a la que pertenecen. Asimismo, la velocidad máxima puede estar limitada por la corporación responsable de su mantenimiento, de acuerdo a sus características y su peligrosidad.

Itinerarios europeos

Todos los tipos de carreteras aquí vistos, aunque más habitualmente presente en las vías responsabilidad del Estado, pueden ser incluidos en itinerarios europeos. Si esto ocurre, los carteles indicadores de la vía serán complementados con placas verdes. Estas indican que la carretera en cuestión forma parte de un itinerario cultural establecido por el Consejo de Europa, y tiene por tanto interés turístico, histórico y cultural.

Tipos de carretera de España: Conclusión

Son numerosos los tipos de carretera en España, y cada una tiene sus peculiaridades y características. Aunque se tenga una ligera idea de su existencia, es importante para el profesional del transporte familiarizarse con ellas. De esta forma, se garantiza el cumplimiento de requisitos como la velocidad máxima o limitación a la circulación de vehículos pesados.